Para finales del 2010 se prometió la entrega

Más de dos años tienen decenas de familias esperando sus casas

Guacara, noviembre 14 (REDACTA).- Carolina Durán se casa la próxima semana. En el 2008 decidió invertir en la urbanización Aguamarina en Guacara, para que, el día de su matrimonio, ella y su esposo ya contaran con una vivienda propia. Pero este sueño no se cumplió.

Para finales del 2010 se le había prometido una de las 800 viviendas pareadas tipo Town House de dos plantas, de tres habitaciones y dos baños, sala, comedor y dos puestos de estacionamiento. Pero esto jamás ocurrió. Sólo unos pisos de losas dan a entender que allí se hará una construcción.

Cada vez que ve el terreno, lo único que Carolina puede pensar es en la estafa de la que fue víctima por parte de la constructora Grupo Amazonia. "Esto sencillamente fue una burla hacia nosotros", exclama con un evidente tono de molestia en su voz.

Durán comenta que en el año en el que hizo la compra, Rolando Márquez, quien asegura es el dueño de la constructora, la hizo firmar dos contratos "supuestamente porque en el documento debía salir el año en el que sería entregada la casa. Pero colocaron 2012, 2013 y 2014".

La estudiante de ingeniería industrial informa que para la casa, ella pagó 40 mil bolívares fuertes, sin embargo decidió dejar de pagar debido a la cantidad de irregularidades que venía cometiendo la constructora, anomalías que, como ella, cientos de familias desconocían. Al conocer la cantidad de denuncias que tenía la constructora y al notar que había poco movimiento de tierra, solicitó que le regresaran su dinero. "Márquez me dijo que le entregara los documentos originales y luego me regresaba el dinero, pero me negué. Hubo personas que le firmaron finiquitos, vendió las casas y nunca regresó el dinero".

Denuncias

Ante lo ocurrido, varios copropietarios decidieron formular la denuncia ante el Indepabis y el Ministerio Público, y aunque la respuesta ha sido muy lenta, Carolina espera que las autoridades tomen las decisiones correctas. "Este hombre debería estar preso".

Denuncias ante los diferentes medios de comunicación social de la región, protestas en los terrenos y concentraciones a las afueras de las oficinas del Grupo Amazonia -en el C.C. Cristal, en Naguanagua-, han sido algunas de las acciones tomadas por los afectados.

- Lo que yo quiero es que las personas se enteren de lo que está ocurriendo. Todavía hay compradores que están pagando por una casa que ni siquiera se está construyendo, no sólo aquí en Guacara, sino también dos conjuntos residenciales más en el municipio San Diego, sentencia.